La aventura comienza con un recorrido por tierra para llegar a Río Negro, playa Reina Mariato a 222 kilómetros de ciudad de Panamá, para embarcarnos a la isla Cebaco que nos recibe con buena pesca y buena mar. En la noche disfrutamos un espectáculo sideral, enmarcado en el horizonte de la luna nueva, donde se une el cielo con el mar. A la mañana siguiente nos levantamos temprano para disfrutar del amanecer y alistarnos para la faena de pesca, vamos a una zona que llaman el sombrero por que hay una piedra con forma de sombrero, nos acompañan Jairo y Bernardo (padre e hijo) dueños y anfitriones de Cebaco Sunrise, son personajes maravillosos que además de ser muy divertidos, saben mucho de pesca, cocina y navegación. Qué más le puede uno pedir a la vida. Las aguas cristalinas del mar revelan el fondo, las aves y el paisaje son apacibles, aunque la brisa y el sol resultan agotadores para un animal de tierra fría criado en cautiverio como yo, duramos siete ...